Las ventajas de ser un marginado por Stephen Chbosky. Irati Fernández

11.05.2014 18:17

SINOPSIS: Las ventajas de ser un marginado, (The perks of being a wallflower en inglés, o Las ventajas de ser invisible en Sudamérica) es un libro en el que el narrador es Charlie, un joven adolescente de 15 años, que por medio de cartas nos cuenta lo que va le pasando durante un curso escolar completo. En este tiempo toma buenas y malas decisiones, descubre música, evoluciona en su escritura, tiene sus primeras novias y pierde su ingenuidad. Todo gracias a sus nuevos amigos, que le sumergen de lleno en la adolescencia.

OPINION PRSONAL: Es un libro que tiene muchos rasgos diferentes y geniales, distintos a lo que estaba acostumbrada a leer, como el hecho de que el libro consista en cartas dirigidas a ti, un desconocido (esto hace que le cojas muchisimo cariño) o el hecho de que tenga una playlist completa, con un monton de canciones para escuchar mientras lees el libro. Ademas, el propio libro te recomienda los libros favoritos de Charlie, que va leyendo a lo largo del curso y al final te recuerda. De este modo me ha descubierto canciones y libros muy buenos, o me ha recordado libros y y música que ya me gustaba. Es un libro en el que ninguno de los personajes tiene una vida fácil, pues todos tiene diferentes traumas infantiles o problemas o son juzgados por una u otra cosa. Al final del libro, Charlie hace una reflexión sobre cómo culpar a alguien por hacerte el mal es culpar a toda la gente que te ha hecho mal antes y a toda la gente que los hirió, y así con todo el mundo, y en cómo todos herimos y somos heridos y estamos conectados.

CITAS FAVORITAS:

 —¿Y tu libro favorito? 
A este lado del paraíso, de F. Scott Fitzgerald.
—¿Por qué? 
—Porque ha sido el último que he leído.

—Charlie, aceptamos el amor que creemos merecer.

Cuando entramos en el túnel, todo el sonido desapareció en el vacío y lo sustituyó una canción en el radiocasete. Una canción preciosa llamada Landslide. Cuando salimos del túnel, Sam soltó un grito de pura diversión y allí estaba: el centro de la ciudad. Luces sobre los edificios y todo lo que hace que te asombres. Sam se sentó y empezó a reír. Patrick empezó a reír. Yo empecé a reír.
Y, en ese momento, juro que éramos infinitos.

Estoy realmente enamorado de Sam, y duele un montón.

Personalmente, me gusta pensar que mi hermano está teniendo una experiencia universitaria como las de las películas. No me refiero al tipo de películas sobre las grandes fiestas de las hermandades estudiantiles. Más bien a una película en la que el chico conoce a una chica inteligente que suele llevar suéter y bebe chocolate. Hablan de libros y de temas intelectuales y se besan bajo la lluvia. Creo que algo así le vendría muy bien, sobre todo si la chica tuviera una belleza nada convencional.

Era un poema que Michael había copiado para mí. Y lo he leído mil veces desde entonces porque no sé quién lo ha escrito. No sé si alguna vez formó parte de un libro o si lo dieron en alguna clase. Y no sé qué edad tenía esa persona. Pero sé que quiero conocerlo o conocerla. Quiero saber que esa persona está bien.

Levantó la funda y ahí estaba yo, de pie con mi traje de segunda mano, mirando una máquina de escribir antigua con una cinta de tinta nueva. Dentro de la máquina había una hoja blanca de papel.
En esa hoja blanca de papel, Sam tecleó: «Escribe sobre mí alguna vez». Y yo respondí, de pie allí mismo, en su habitación. Escribí simplemente: «Lo haré».

Mientras subía las escaleras hacia la antigua habitación de mi padre y miraba las viejas fotografías, empecé a pensar que hubo un tiempo en el que no eran recuerdos. Que alguien hizo realmente la fotografía, y la gente que aparecía en ella acababa de comer o algo así.


Es como cuando estás loco por una chica y ves a una pareja de la mano, y te alegras mucho por ellos. Y otras veces ves a la misma pareja y te saca de quicio. Y te gustaría alegrarte siempre por ellos, porque sabes que, si lo haces, significa que tú también eres feliz.

 Intento recordarme a mí mismo cuando me siento así de bien que llegará algún día otra semana horrible, así que debería almacenar el mayor número posible de detalles buenos para, durante la próxima semana horrible, poder recordarlos y creer que me volveré a sentir bien de nuevo.

las cosas cambian. Y los amigos se van. Y la vida no se detiene por nadie.

Y nos quedamos mirando esa colina. Y entonces Patrick empezó a correr hacia la puesta de sol. Y Sam inmediatamente lo siguió. Y yo vi sus siluetas. Persiguiendo al sol. Entonces, me eché a correr. Y todo era tan bueno que mejor no podía ser.

 

 Y si eso significaba que nunca podría pensar en ti de esa manera, siempre que tú fueras feliz, estaría bien. Ahí fue cuando me di cuenta de que te quería de verdad.

Así que supongo que somos quienes somos por un montón de razones. Y quizá nunca conozcamos la mayoría de ellas. Pero aunque no tengamos el poder de elegir de dónde venimos, todavía podemos elegir adónde vamos desde ahí. Todavía podemos hacer cosas. Y podemos intentar sentirnos bien con ellas.