¿Qué son el estilo directo y el indirecto?
Son las dos maneras de integrar un diálogo en una narración.
ESTILO DIRECTO
El estilo directo reproduce textualmente las intervenciones de cada interlocutor encabezadas por guión. Pueden ir introducidas o no por un verbo de afirmación, negación, duda, interrogación o exclamación (dijo, afirmó, negó, se cuestionó, preguntó, exclamó); si la oración introductoria se inserta en la intervención va aislada por guiones.
¿Tienes hambre todavía? -preguntó la madre.
-No, mamá, pero me apetece un helado de chocolate.
ESTILO INDIRECTO
En el estilo indirecto, las intervenciones de los interlocutores aparecen como oraciones subordinadas sustantivas introducidas por una conjunción (que, si) dependientes de verbos de afirmación, interrogación etc. Los tiempos verbales cambian cuando el verbo principal no está en presente.
La madre pregunta al hijo si tiene hambre; el niño responde que no pero que le apetece un helado.
La madre preguntó al hijo si tenía hambre; el niño respondió que no pero que le apetecía un helado.
ESTILO LIBRE INDIRECTO
Las intervenciones no van introducidas por verbo ni conjunción, pero sí se producen cambios en los tiempos verbales.
La madre contemplaba a su hijo mientras rebañaba el plato. ¿Tenía hambre todavía? Seguro que le apetecía un helado.