Alicia López Zamora, mi abuela, por Antonio Bericat
Nació en el año 1936 en Secorún Huesca, al principio de la Guerra Civil. Eran unos años duros pero su familia salió adelante. Uno de sus mejores recuerdos de la infancia es el estar con sus hermanos y primos jugando en el campo con las gallinas, los burros,… con la tranquilidad y la alegría de estar con los suyos ayudando a su madre en las tareas; son recuerdos que le alegran.
A los diez años dejó el pueblo para marcharse a la ciudad. La separación de sus hermanos y padres para irse a vivir a Zaragoza donde recibir estudios la marcó pues se sintió muy sola pero le enseñó a valerse por sí misma. Estudio magisterio.
A los 21 años, recién acabada la carrera se casó y tuvo 3 hijas. Cuando éstas crecieron estudió enfermería y a los 39 años empezó a trabajar en Miguel Servet. No le fue fácil compaginar su profesión y su trabajo doméstico. Por lo pronto mi abuelo no quería que trabajase fuera de casa aunque poco a poco fue cambiando su mentalidad a la vez que la economía familiar se iba reforzando. Gracias a este esfuerzo los abuelos pudieron darles estudios superiores a sus hijas, comprarse una vivienda y tener una jubilación mejor.
En la actualidad mi abuela no ha dejado de estudiar y de aprender pues es lo que le ha movido desde que era pequeña, algo heredado de mi bisabuela, y es lo que más le sigue gustando aprender. No se arrepiente del esfuerzo que ha realizado en su vida teniendo que trabajar fuera de casa y dentro también, algo que aún sigue pasando pero cada vez menos. Han sido mujeres como mi abuela las que han tenido que abrir muchas barreras y han logado que ahora ya estudiemos y trabajemos todos como un derecho constitucional.